VIACRUCIS INVERNAL
- LA REVISTA DEL CARIBE
- 14 abr 2017
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Habitantes de varias poblaciones han empezado a sufrir en propia piel los azotes del invierno con un pánico que ni siquiera llegan a padecer los flagelantes de Santo Tomás.
Y es que las principales celebraciones de Semana Santa han visto la presencia del Altísimo en forma de lluvia.
Así ha sido en la mayor parte del territorio nacional, pero no con la misma intensidad en todas las regiones, según ha indicado el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales.
A partir de anoche se han acentuado los aguaceros y durante el fin de semana se presentarían las más fuertes precipitaciones.
Faltan más de cincuenta días para Pentecostés cuando la cristiandad celebrará el pasaje bíblico de la venida del Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego sobre los apóstoles, pero ya aquí el Santo Espíritu se ha desbocado en forma de largas lenguas de agua que han incrementado caudales de ríos y ciénagas en riesgo de desbordamiento.

La lluvias en la región Caribe están pronosticadas especialmente para Córdoba, Sucre y el sur de los departamentos Bolívar, Cesar y Magdalena.
El director del Ideam, Ómar Franco, anunció que las precipitaciones más fuertes para la región se presentarán entre mayo y junio cuando habrá un nivel intenso de lluvias por encima de 500 milímetros.
Por ahora las comunidades, especialmente ribereñas, están sufriendo su semana de pasión, esperanzadas en que El Redentor se apiade de ellas como lo hizo con Gestas en la agonía y no vaya a ser que mientras Él se gloríe en las celebraciones de Resurrección, algunas de esas personas hayan quedado yertas en un sepulcro con el agua al cuello.
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