PRIMER SEMESTRE PASADO POR AGUA

La primera época de lluvias de 2017 será extensiva hasta junio y alterarán en forma impactante el comportamiento del río Magdalena.

Por ello es de tomar previsiones en Atlántico, departamento donde a la altura de Calamar, un nivel de 5,9 metros, de una cota de desbordamiento un poco superior a 9 metros. Pero ello puede variar según la intensidad de las precipitaciones.

En Magdalena la amenaza de inundación está en todos los municipios de la ribera del Río, que suman un total de 14 poblaciones: Salamina, cuyo punto crítico es el corregimiento de Guáimaro; El Banco, con alerta en Mata de Caña; además de Plato, Remolino, Cerro de San Antonio, Sitio Nuevo, Concordia, Zapayán, entre otros; en estos dos últimos la gran preocupación son las ciénagas que llevan el nombre de ambos. En Santa Marta, la Defensa Civil alertó por el riesgo que hay en el río manzanares y su incidencia en 40 barrios.

Por su parte, en Córdoba, la Oficina de Atención y Prevención del Riesgo, tiene especial cuidado sobre 155 puntos críticos, 138 de ellos en el río Sinú y los otros 17 en el río San Jorge. Advierten que la mayoría de esos puntos están controlados con obras provisionales. Sin embargo, la atención se concentra más que todo en el punto Sehebe, Ayapel (río San Jorge), que además afectaría una buena parte de San Marcos (Sucre). Por el río Sinú están los sitios Las Palomas (Montería), Los Campanos y Palo de Agua (Lorica) y en el barrio el Prado, de Tierralta.

A su vez, Sucre está en alerta amarilla a raíz de la temporada de lluvia que podría incidir en que el cauce de los ríos Cauca y San Jorge, que recorren los municipios de la subregión Mojana y San Jorge, se desborden. La declaratoria estuvo a cargo de las autoridades de Gestión del Riesgo, que buscan prevenir inundaciones y desbordamientos. El coordinador de la Oficina de Gestión del Riesgo en Sucre, José Vega, manifestó que tomaron esta medida basados en los anuncios del Ideam que dan cuenta que habrá lluvias hasta mediados de junio. El banco de maquinaria fue enviado a la Mojana, que comprende los municipios de Sucre-Sucre, Majagual y Guaranda, con el fin de reducir al máximo el nivel de vulnerabilidad de la población.

En Bolívar, el director de la Oficina de Gestión del Riesgo y Prevención de Desastres, Ariel Zambrano, explicó que se mantiene monitoreo permanente en los municipios de San Pablo, Simití, y Cantagallo, en el sur del Departamento. Sin embargo, Zambrano aclaró que, aunque el Ideam hizo énfasis en el municipio de San Pablo ante una proyección de alerta amarilla, “el nivel del río Magdalena ha bajado 12 centímetros”. De acuerdo con Zambrano, hasta el momento no se han detectado riesgos de deslizamiento o desbordamiento de ríos, pero —dijo— sí se están tomando las medidas preventivas en el sur de Bolívar, en San Pablo, Simití, y Cantagallo, además de los municipios de La Línea, como Arenal y Soplaviento

En Cesar está la alerta naranja. Gamarra y Tamalameque, ribereños al río Magdalena, son los de mayor riesgo de inundaciones en el Cesar. La oficina de Gestión del Riesgo en este territorio declaró la alerta naranja ante el incremento de los caudales en el departamento, a fin de establecer medidas y apoyar a los municipios en la elaboración de planes de contingencia frente a eventuales emergencias. María José Paéz, coordinadora seccional de Gestión de Riesgo, señaló que se trabaja en labores de prevención, con monitoreo a las cuencas, teniendo en cuenta que el Ideam reportó que el Cesar es uno de los 22 departamentos con vulnerabilidad de inundaciones. En Valledupar fue instalada, a orillas del río Guatapurí, una brigada de atención de emergencias.

Ni la península se salva. Conforme el Sistema de Alerta Temprana de la Cruz Roja y de Corpoguajira hay riesgo de inundación en La Guajira, en las riberas de los ríos que bajan de la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, porque se pueden presentar crecientes súbitas y avalanchas. En Maicao por el arroyo Majupay, afectando barrios de la zona urbana. También en Riohacha, donde están en riesgo las zonas aledañas a la cuenca baja del río Ranchería, como el barrio Villa Fátima. Igualmente en la cuenca del río Camarones en el sector del corregimiento de Barbacoas. En el municipio de Manaure podrían verse afectados los corregimientos de La Gloria y Aremasain, amenazados por fuertes precipitaciones que inundan los arroyos allí.

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